Meditación zen

La meditación Zen, es una técnica transmitida de generación en generación, incluso anterior al Buda histórico, Sakyamuni. La palabra japonesa “Zen” significa meditación y “Zazen” meditación sentado. Esta meditación consiste en sentarse sobre un cojín con las piernas cruzadas, hacia la pared, las manos formando el mudra cósmico, la espalda recta, los ojos entrecerrados, el mentón recogido sin inclinar la cabeza hacia adelante, respiración abdominal y concentrándose en el “hara”, dos o tres dedos más abajo del ombligo.

Dejando pasar toda la producción mental, sin rechazarla pero tampoco quedándose pegado en ella. Encontramos nuestra esencia que es la misma que la de todas las cosas y todos los seres. Esta práctica nos permite descubrir nuestro verdadero potencial como seres humanos, para ello aprenderemos a gestionar la mente (pensamiento, emociones, percepciones y sensaciones) y así liberarnos del sufrimiento y malestar.

Para ello descubrimos los tres movimientos de la mente o «tres venenos del budismo» que son base del malestar e insatisfacción.

Apegarse a lo que no ES (Deseo).

Resistirse a lo que ES (Odio).

Huir del MOMENTO PRESENTE (Ignorancia).

La forma más directa de desarrollar esta actitud es en “Zazen”, luego nos ponemos de pie y salimos a la vida diaria manteniendo esta actitud o meditación en acción.

El zen es absolutamente vivencia.